Si algo quedó claro, es que la movida gamer está más viva que nunca. El GOAT Festival volvió a abrir sus puertas —esta vez en el Auditorio Oeste en Haedo— para reafirmar que la cultura del videojuego no es una moda pasajera: es una escena, una industria y un punto de encuentro para generaciones enteras.
Desde sus inicios, el GOAT Festival entendió algo que muchos eventos tardan en captar: que la cultura gamer es un ecosistema. No se trata solo de entretenimiento, sino de la intersección constante entre videojuegos, ilustración, cómics, animé, música, cosplay, tecnología y cultura. Por eso esta edición volvió a mezclar todos esos mundos generando una experiencia viva, donde cada pasillo invitaba a descubrir algo nuevo y cada rincón vibraba con un lenguaje compartido entre fans.
Uno de los puntos fuertes fue la diversidad de ferias: Geek, Vintage, Retro, Pop, Gaming, Comic… ideal para perderse entre pósters, juegos, accesorios y cosplayers que aparecían por sorpresa en cada esquina. El sector de cómics e historietas brilló gracias al talento local, recordándonos que en el Oeste hay pluma, tinta y creatividad para rato. A eso se sumó el espacio de E-Sports (deportes electrónicos) donde se llevaron a cabo torneos, la vibra fue la de siempre: gritos, risas, festejos efusivos y algún que otro alarido de derrota.
En paralelo, los shows en vivo y las charlas aportaron ritmo y contenido, con el plus de la transmisión en directo por el canal /ElCanalSeLlamaM en YouTube. La presentación estuvo a cargo de GordosGamers, que hicieron un trabajo impecable y súper profesional: Entre los entrevistados estuvimos también nosotros, donde nos invitaron a chalar sobre desarrollo de videojuegos. Allí contamos nuestra experiencia trabajando y enseñando en este ámbito, y compartimos nuestra visión sobre el presente y el futuro de esta industria que tanto nos apasiona.
Pero si hay un segmento que siempre roba miradas es el concurso de cosplay. Año a año sube el nivel, y esta edición no fue la excepción. Trajes meticulosos, performances cuidadas y una entrega total que demostró, una vez más, que el cosplay es parte del ADN cultural gamer.
El festival se realizó el domingo 16 de noviembre en el ya emblemático Auditorio Oeste (Av. Rivadavia 17.230), un espacio que supo adaptarse al flujo constante de familias, jóvenes, cosplayers, feriantes y fanáticos de todas las edades. Y como todo buen evento del Oeste, no podemos dejar pasar el reconocimiento a quienes hacen posible que estas ruedas sigan girando. En este caso, una mención obligatoria para Martín Scafidi, organizador del GOAT Festival, a quien hay que agradecerle no solo la invitación, sino también el hecho de tener siempre presentes a los creadores, comunicadores y hacedores de la escena.
El GOAT Festival volvió a demostrar por qué es uno de los encuentros culturales más relevantes de la región: porque entiende a su público, respeta su identidad y celebra la pasión gamer con la seriedad que merece.
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