Estamos en 1982 y el maestro Steven Spielberg lanzaba una de las películas más recordadas: ¡ET el Extraterrestre!
En los albores de la industria de los videojuegos, cuando esta apenas estaba cambiando sus primeros pañales, ya se daban cuenta que hacer un videojuego basado en una película exitosa podría atraer a muchos fans y generar ganancias. Es así como surgió la idea de desarrollar un juego para la famosa Atari 2600 basado en la icónica película: “E.T. El Extraterrestre“. Sin embargo, como suele suceder, la fecha de lanzamiento del juego no coincidió con el tiempo necesario para su desarrollo.
En aquella época, la industria del videojuego aún no había alcanzado la madurez que tiene hoy en día, y los plazos de desarrollo no eran una prioridad para los altos ejecutivos que dirigían el negocio. En un contexto donde los videojuegos eran mayormente vistos como entretenimiento para niños, la calidad del producto no preocupaba tanto como la urgencia de tenerlo en el mercado. Así que, incluso si el juego no estaba listo, era lanzado de todas formas, a menudo lleno de errores y sin terminar, bajo la premisa de que los niños no lo notarían y nadie se quejaría.
Imagino lo que pasaba por la mente de los empresarios: “La película es un éxito increíble, ¡así que el videojuego será un éxito de ventas! ¡Fabriquen todos los cartuchos que puedan!” Y así, entre humo de puros y proyecciones optimistas, se precipitaron a lanzar el juego al mercado, sin considerar las posibles consecuencias de un desarrollo apresurado.
Lo que ocurrió, el juego era tan malo que no solo fue un desastre de ventas, aun para las limitaciones de la época era un juego con gráficos simples, un gameplay que no ofrecía diversión, sumado a un bestial bug que al caer a un hoyo provocaba que los jugadores quedaran atrapados en un bucle sin salida, obligándolos a apagar la consola para poder continuar.
La leyenda urbana cuenta que debido a los altos costos de almacenamiento y al fracaso comercial del juego, Atari decidió deshacerse de los excedentes enterrándolos en secreto en el desierto de Nuevo México. Este rumor corrió y dio lugar a que el juego se convirtiera en un objeto de culto para muchos, y algunas personas se aventuraron a buscar los cartuchos supuestamente enterrados. Este episodio ha capturado la imaginación de los aficionados a los videojuegos y ha generado un interés duradero en la historia de E.T. El Extraterrestre de Atari.
¿Sera cierto que mandaron a enterrar los cartuchos?
Curiosidades
- El juego fue una de las causas de la posterior banca rota de Atari en 1984.
- El programador del juego fue Howard Scott Warshaw, quien acepto el trabajo aun sabiendo que disponía de menos de dos meses para entregar el producto terminado, cuando al menos hubiese requerido seis meses.
- Es considerado por muchas personas como el peor juego de la historia.